¿Cuántas veces hemos escuchado por ahí sobre la marihuana, sobre su peligrosidad, muchos piensan que no es así, que no hace daño al organismo, otros dicen que sí, pero en menor medida comparada con el cigarrillo normal o alguna otra sustancia, pero en verdad sabemos lo que verdaderamente es peligroso de esta planta, o más bien parte de la planta? Vamos a descubrirlo.
Es común que la gente use la palabra marihuana o cannabis para referirse a esta planta, pero en realidad hay algunas diferencias entre estos dos términos.
El termino cannabis, se refiere a todos los productos que se provienen de la planta cannabis sativa, y esta planta contiene más de 540 sustancias químicas.
Por el otro lado, la palabra marihuana se refiere solamente a partes de la planta mencionada o a algunos productos que se obtienen de ella, especialmente la sustancia conocida como tetrahidrocannabinol o THC. Esta sustancia, es la mas peligrosa y es la que causa los efectos nocivos en el estado mental de los consumidores.
Debido a la pureza de las plantas (cannabis), algunas de ellas pueden tener una mayor o menor concentración de THC. Los cannabinoides son un grupo de sustancias que se encuentran en la planta de cannabis (más de 100 diferentes tipos que han sido identificadas hasta ahora), pero dos de ellas son las más importantes o más conocidas y es el THC y el cannabidiol conocida también como CBD.
El THC y el CBD actúan sobre los receptores de cannabinoides en nuestros cuerpos, que se encuentran principalmente en el cerebro y en todo nuestro sistema nervioso e inmunológico.
El THC o tetrahidrocannabinol, es el cannabinoide que ocupa el mayor volumen en una determinada variedad de marihuana. Es lo que nos hace sentir drogados. Es el compuesto químico que tiene el principal efecto psicoactivo en el cuerpo humano. Para que sintamos los efectos del THC, debe pasar por un proceso llamado descarboxilación, que se logra mediante la aplicación de calor, fumando, vapeando o cocinando el cannabis.
El CBD o cannabidiol, es un cannabinoide no psicoactivo que representa el segundo volumen más alto en cannabis (después del THC). No nos hace sentir drogados y, en cambio, sirve para aliviar cosas como la ansiedad, la inflamación y la percepción del dolor.
Actualmente es ilegal comercializar el CBD añadiéndolo a un alimento o etiquetándolo como un suplemento alimenticio.
La FDA tiene sólo datos limitados sobre la seguridad del CBD y estos datos indican que existen riesgos reales que deben ser considerados antes de ingerir CBD por cualquier razón. Algunos productos de CBD se comercializan haciendo afirmaciones médicas sin comprobar y de calidad desconocida.
El Departamento de Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA (por sus siglas en inglés) no ha aprobado la planta del cannabis para usos medicinales, pero si ha aprobado algunos medicamentos que contienen algunos cannabinoides específicos.
Los medicamentos que contienen cannabinoides pueden ser útiles para tratar ciertas formas raras de epilepsia, náuseas y vómitos asociados con la quimioterapia contra el cáncer, y la pérdida de apetito y pérdida de peso asociada con el VIH / SIDA. Además, algunas pruebas sugieren beneficios modestos del cannabis o los cannabinoides para el dolor crónico y los síntomas de la esclerosis múltiple. El cannabis no es útil para el glaucoma. La investigación sobre el cannabis o los cannabinoides para otras afecciones se encuentra en sus primeras etapas.
El cannabis medicinal se está convirtiendo rápidamente en la mejor opción para los peligrosos y adictivos analgésicos recetados, como los opioides que causan una epidemia de muertes por sobredosis en los Estados Unidos.
Generalmente, el poder de la marihuana para aliviar el dolor proviene en su mayoría de su cannabinoide psicoactivo, THC. Sin embargo, el cannabidiol también es un potente analgésico. En el 2015 se dió el estudio más importante para descubrir los efectos de alivio del dolor del CDB. En ese estudio, los investigadores compararon el cannabidiol con la morfina.
Para su sorpresa, el CBD funcionó bien en combinación con la morfina y contrarrestó los riesgosos efectos secundarios de esta última. Esto significa que el cannabidiol puede ayudar a tratar condiciones de dolor agudo, junto con más beneficios a largo plazo.
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