No cabe duda que los latinos traemos la fiesta corriendo por nuestras venas, y lo manifestamos de distintas formas, a través de la música con distintos ritmos que van desde la música del caribe, las cumbias, la salsa, la bachata, el regional mexicano, el mariachi no puede faltar si eres de México, pero también celebramos con distintos platillos representativos de nuestra cultura latina. No puede haber fiesta sin comida, pero comida auténtica. Gracias a que cada vez hay más opciones de conseguir los ingredientes necesarios para preparar platillos tradicionales en distintas comunidades, incluyendo aquellas comunidades alejadas de las grandes ciudades o zonas metropolitanas, ahora se puede degustar de platillos que se acercan mucho a lo que es en verdad la auténtica cocina de los distintos países latinoamericanos.
La celebración del mes de la Herencia Hispana, también conocida como el mes de la Hispanidad comienza de manera oficial el 15 de septiembre de cada año y culmina al 15 de octubre. Uno de los mejores pretextos para celebrar nuestro orgullo hispano es sumándonos a los distintos eventos que ocurren en diferentes comunidades para conmemorar la riqueza cultural de los latinos. Específicamente en Estados Unidos, durante este mes se celebra a la gente, la historia, pero sobre todo la importancia de la comunidad y su contribución a la grandeza de este país.
Los hispanos, son el grupo étnico más grande y con mayor tasa crecimiento en los Estados Unidos, actualmente representa alrededor del 17 por ciento de la población total, lo que equivale a más de 50 millones de personas. Según investigaciones, los patrones de consumo de alcohol entre los hispanos son diferentes al de los de los blancos no hispanos y otros grupos étnicos o raciales. Comprender estas diferencias puede ayudar a los programas de prevención, intervención y tratamiento a servir mejor a la comunidad hispana.
Parte de una celebración como mencionamos anteriormente, es la degustación de platillos típicos para enaltecer la riqueza gastronómica de los países latinoamericanos en las reuniones familiares y con los amigos. La gastronomía por supuesto incluye distintos postres representativos, platillos tradicionales unos más complicados de elaborar que otros, pero con grandes significados y explosión de sabores y también, no hay que olvidarnos de las bebidas frescas como el agua de horchata o agua de flor de jamaica.
Las bebidas alcohólicas están presentes en algunas de las reuniones familiares como parte de la riqueza cultural, no podemos negar que la degustación de un buen tequila, mezcal, ron o una buena cerveza es parte también de la celebración, lo que hay que tomar en cuenta, es que tanto se bebe y conocer las consecuencias que pueden ocurrir cuando no hay un control oportuno de lo que consumimos.
Se han preguntado, ¿Cuánto beben los hispanos? En general, los hispanos tienen menos probabilidades de beber que los blancos no hispanos. De hecho, los hispanos tienen altos índices de abstinencia de alcohol. Pero los hispanos que eligen beber son más propensos a consumir mayores volúmenes de alcohol que los blancos no hispanos.
Beber alcohol de manera controlada, acompañado de alimentos, es bueno, el problema es cuando se abusa. No hay que olvidar que todo exceso causa algún efecto, y mayormente, negativo. Beber una botella de tequila en una sola sentada una tarde de sábado por la noche escuchando música de tu preferencia, no es lo mismo que beber la misma botella durante varios días acompañado con alimentos mientras se mantiene una conversación amena con familiares y/o amigos. No es lo mismo, los efectos en el cuerpo son distintos debido a la cantidad que se ingiere y el tiempo que el cuerpo tiene para procesarlo.
Beber alcohol con moderación, saber en qué momento hacerlo, evitar que esté al alcance de menores de edad, conocerse a si mismo para saber cuando parar de tomar y ser responsable de nuestras acciones, son algunas de las recomendaciones que debemos considerar a la hora de celebrar, así que, si vas a conmemorar la herencia hispana con algunos tragos, evita el exceso.
Fuentes:
Comentários