“Ahogado el niño, a tapar el pozo”, ¿a alguien le suena esta frase popular? Muchas veces cuando se tiene un problema encima y que a veces ya es tarde, es cuando se busca ayuda e información para tratar de encontrar la solución más rápida y a cualquier costo. La pregunta es, ¿Por qué se tiene que llegar hasta este punto, si se puede hacer mucho en todo momento para evitar situaciones desagradables?
Todos en algún momento hemos escuchado que prevenir es mejor que lamentar, si, esa frase que muchos odian, también, “te lo dije” forma parte de las frases que quisiéramos evitar escuchar.
Durante la semana del 9 al 15 de mayo de 2021, se celebra la Semana Nacional de Prevención, esta iniciativa tiene como propósito concientizar a la sociedad y generar acción hacia la salud mental y trastornos por consumo de sustancias. Sus objetivos principales son:
· Involucrar a las comunidades en la implementación de estrategias de prevención.
· Fomentar alianzas y colaboraciones para mejorar la salud pública.
· Promover y difundir recursos y publicaciones de calidad sobre la prevención del abuso de sustancias y la promoción de la salud mental.
Los principales temas que se abordan en esta semana a través de distintas actividades, webinarios, charlas y conferencias son: Prevención del abuso de los medicamentos recetados y opioides, prevención del consumo y abuso del alcohol entre los menores de edad, prevención del uso de drogas ilícitas y marihuana entre los jóvenes, prevención del uso de tabaco entre los jóvenes (los cigarrillos electrónicos y vapeo) y la prevención del suicidio.
Muchos se preguntarán porque esta celebración se realiza anualmente en mayo, y es debido a que cuando el verano esta próximo, es un buen momento para hablar de estos temas entre la población joven ya que de acuerdo a resultados de la Encuesta Nacional sobre el uso de las Drogas y la Salud de SAMHSA (NSDUH por sus siglas en inglés), los adolescentes y universitarios, usan drogas y alcohol por primera vez en los meses de junio o julio.
Las estrategias de prevención más efectivas son las que se practican y comienzan en casa por medio de acciones simples pero constantes como la buena comunicación, la confianza, establecer reglas, practicar algún deporte, informarse, entre otras según los hábitos de cada familia.
Todos podemos evitar que los problemas relacionados al abuso de alcohol o de otras sustancias lleguen a ser problemas, para que esto suceda tenemos que ser más empáticos con nuestra comunidad, ser más participativos e involúcranos en los asuntos que afectan al entorno en donde vivimos.
Como padres de familia es importante estar al pendiente de los cambios que se pueden dar en el entorno familiar. Cuando se trata de los hijos, hay que estar alertas del comportamiento, relaciones con amigos y cambios de rutinas repentinas que puedan experimentar.
En conclusión, la prevención nos cuesta menos en todos los aspectos y siempre es mejor tratar de evitar que las cosas sucedan mediante acciones sencillas día a día.
Es cierto que no podemos en ocasiones cambiar el curso de las situaciones, pero cuando tenemos la posibilidad de hacer pequeños cambios para evitar que una situación cambie o empeore drásticamente, como una gotera en el techo, un simple dolor que puede llevar a un malestar crónico, debemos actuar y buscar los medios para conocer las causas del problema antes de que sea tarde y la medida tenga que ser correctiva.
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